Hay algunas señales, pero sobre todo algunos datos macroeconómicos que, con independencia de la cercanía de las elecciones, nos hacen mirar con moderado optimismo el futuro, especialmente si los analizamos desde la contribución positiva de la Logística a los mismos.
Me refiero al último anuncio del Ministro de Economía sobre la balanza de pagos por cuenta corriente que cerrará este año con un superávit cercano al 2%, lo que supone un máximo histórico.
Soy consciente de la difícil interpretación macroeconómica del saldo de la balanza por cuenta corriente, pero considerando la misma como la suma del conjunto de transacciones de intercambio de bienes y servicios, rentas y transferencias (tanto corrientes como de capital), su resultado puede darnos una perspectiva de la competitividad de la economía del país.
Los desequilibrios tienen diversas interpretaciones, dependiendo de la escuela a la que acudas o pertenezcas, pero de lo que no hay duda es que una situación de superávit conlleva que el país va a exportar capital y en consecuencia, se produce un incremento en los activos netos frente al exterior, por el contrario un déficit implica que el país va a importar capital y en consecuencia se produce una reducción en los activos netos frente al exterior.
Hay consenso generalizado de que el capital Humano, el talento, es uno de los principales activos de un país y de que en la Logística este alcanza un grado superior de relevancia.
Una forma muy recomendable de exportar capital y por lo tanto contribuir al superávit de la balanza por cuenta corriente es exportar nuestro capital humano, nuestro talento, pero desgraciadamente no lo hemos hecho en los últimos tiempos con la intensidad debida; de ahí nuestros desequilibrios negativos.
Cuántas veces y en cuántos sitios nos hemos esforzado en explicar la aportación de la Logística a la competitividad de un país, hoy podemos decir que el esfuerzo ha dado sus frutos, ya que tanto en la oferta como en la demanda, tenemos casos fehacientes que lo corroboran por su contribución directa al superávit de la balanza, bien por la vía de la exportación de capital, de capital humano, de talento o por el acceso del talento logístico, caso de Berta, al primer nivel ejecutivo de una gran multinacional.
El Ministro de Economía, el conjunto del país y por supuesto la comunidad logística en general tienen mucho que agradecer a Berta Escudero, a Jesús Hernández, a Javier Bilbao, a José Luis López Pizarro y a algunos más que seguro se quedan en el tintero, porque no sólo han contribuido a conseguir ese superávit de la balanza por cuenta corriente sino que han enseñado el camino a seguir a tantos populistas, con su ejemplo y excelencia profesional.
Todos tiene algo en común, su pertenencia al FELOG de Caleruega, “algo tendrá ese foro que los exporta”.
Muchas gracias amigos, es un honor conoceros.
Publicado por Gonzalo Sanz en Transporte XXI