Publicado en Logistica, Supply Chain

Quo Vadis Logisticum

Cada dos años, los expertos del Banco Mundial, con base en Washington DC, emiten un informe analizando las competencias logísticas de la mayoría de las naciones a lo largo y ancho del globo –en concreto analizan a 160 países–.

El informe de 2016, titulado “Conectados para Competir”, fue emitido el pasado mes de junio. Por alguna razón, este excelente informe ha pasado desapercibido para la mayoría de la prensa especializada, salvo para Transporte XXI, que siempre le dedican especial atención porque, como decimos los profesionales logísticos y el Banco Mundial así lo reconoce, “La Logística es un elemento crítico no solo para las organizaciones sino para la competencia de los países”. Como se indica en dicho informe, la logística eficiente conecta a las organizaciones con los mercados a través de cadenas de suministro fiables. Por el contrario los países caracterizados por una logística de bajo rendimiento, hacen que sus organizaciones se enfrenten a elevados costes, no solo en transporte sino también por los elevados costes de una logística con fallos, lo cual es uno de los mayores handicaps para integrarnos y competir con otras cadenas de valor globales. Repasemos qué ha ocurrido este año y qué nos dice el Banco Mundial.

El corazón del informe es un ranking de los países llamado Índice de Rendimiento Logístico (LPI) basado en la combinación de seis atributos. Este año Alemania sigue en la cima y España cae desde la posición 18 en 2014, a la posición 23, cuya comparación se muestra en la siguiente tabla:tabla-comparativa-lpi

El detalle de los seis atributos que se combinan en el LPI es:

1. La eficiencia en el paso de las fronteras y aduanas
2. La calidad de las infraestructuras para el comercio y el transporte
3. La facilidad de organizar envíos a precios competitivos
4. La competencia y la calidad de los servicios logísticos – transporte, forwarding, agentes de aduanas –
5. La capacidad de seguimiento y localización de los envíos consignados
6. La frecuencia con la que los envíos llegan a los consignatarios dentro de los plazos previstos o pactados.Además, hay cuatro países de nuestro entorno europeo que continúan desde 2010 en el ranking de los 10 principales; Alemania, Países Bajos, Bélgica y Reino Unido

El informe finaliza con un interesante apunte y discusión acerca de la necesidad creciente del inventario, las entregas en áreas urbanas densamente pobladas (mega-ciudades) y la cantidad de espacio logístico que se está necesitando para el almacenaje y las operaciones de transporte. Volviendo a la caída que hemos sufrido en el ranking mundial, creo que no es momento ahora de seguir haciendo más crítica acerca de nuestra Estrategia Logística de España, porque son muchas y buenas las plumas que ya lo han hecho, llegando a explicarnos, casi en una “parálisis por el análisis”, los fallos de la mencionada Estrategia. Pero tampoco podemos asumir las campañas lanzadas acerca de que el incremento de los flujos navieros que hemos experimentado este año sea debido a la implantación del mencionado plan sectorial, pues de las 18 medidas prioritarias consensuadas prácticamente ninguna fue implementada, y es difícil argumentar que algo funciona cuando no ha sido implementado, de aquí la pregunta inicial “Donde va nuestra Estrategia Logística”

En cualquier caso, lo realmente importante es sacar conclusiones para mejorar en el futuro, ya que nos jugamos mucho en la competitividad del país. Del análisis de las tablas publicadas por el Banco Mundial podemos inferir que los atributos donde debemos mejorar principalmente son: Aduanas (Eficiencia del proceso), Infraestructura (Calidad del comercio y del transporte) y Competencia de los Servicios Logísticos (Calidad de los operadores de servicios).
Sin querer entrar en el detalle de la mejora en cada atributo, porque no es la intención de este artículo de opinión, si creemos que todos los atributos tienen un denominador común a resaltar; la mejora de la formación en el sector, que está recogida en la medida nº 4 de las actuaciones prioritarias de la Estrategia Logística, para elevar la cualificación profesional del sector y añadimos nosotros de forma más concreta, para mejorar el conocimiento, las habilidades y las competencias de los profesionales logísticos y poder así competir en un entorno cada vez más global.

El transporte, el almacenaje y la logística para el manejo de mercancías siguen siendo actividades intensivas en mano de obra, por lo tanto, la disponibilidad de una fuerza laboral con habilidades y competencia logística es determinante para asegurar el rendimiento eficiente de nuestras cadenas de suministro. El informe destaca que el sector de la logística se enfrenta a una falta general de personal cualificado, sobre todo en las capas medias y bajas de las organizaciones, siendo más acusado, en nuestro caso, entre los mandos medios, supervisores, personal administrativo, empleados y operarios de base, sufriendo por tanto la productividad de nuestras operaciones y la calidad de los servicios logísticos. Un vacío que cada vez se hace mayor con la irrupción de las tecnologías disruptivas en el sector.

Coincidiendo con las conclusiones generales del informe, nuestra oferta formativa en logística está limitada y enfocada solo en el corto plazo, pero sobre todo, no está alineada con las necesidades reales del mercado. Se caracteriza además por un mal uso de la subvención y por los bajos presupuestos de formación en las organizaciones, lo que impide tener mejores fuentes de conocimiento logístico y en cambio, mantener una baja calidad en la experiencia educacional logística.

Todo ello nos mantiene en un círculo pernicioso con una carrera de bajo prestigio para la profesión logística y de falta de vocación profesional, que deberíamos corregir cuanto antes desde la escuela y desde las asociaciones del sector, pero sobre todo desde las organizaciones logísticas, creando planes de carrera transparentes e invirtiendo en el desarrollo de la fuerza laboral. También desde el Gobierno y sus Instituciones pueden y deben apoyar un mayor nivel de competencia dentro del sector con una intervención más decidida en la implementación de las medidas prioritarias de actuación dentro del mismo y contempladas en el plan sectorial de la Estrategia Logística.

Un buen ejemplo cercano a nuestro entorno, que quizás podamos seguir, son las acciones tomadas por Francia durante 2015 y que ocupa el puesto 16 en el ranking mundial LPI.
Siguiendo una iniciativa Parlamentaria, se organizó una conferencia nacional de Logística preparada por expertos, para realizar el diagnóstico de la situación, aprobándose posteriormente un plan estratégico para su logística, el denominado “France Logistique 2025”. Este plan está siendo implementado alrededor de 6 temas principales, siendo el primero de ellos, curiosamente, el que aquí nos ocupa: Mano de Obra, Competencias y Educación.

No creemos que la competitividad se logre más a través de salarios bajos, sino mediante una fuerza laboral hábil, competente y cualificada en el conocimiento logístico y en el uso avanzado de los sistemas y la tecnología.

En base a ello, todos: (Gobierno, Instituciones, Asociaciones, Empresas Profesionales y Expertos) estamos en un momento crítico para responder con rigor a la pregunta: Quo Vadis Logisticum?

J-L Galiana, Partner en LOGISTUN

2 comentarios sobre “Quo Vadis Logisticum

  1. Parece muy sensato todo lo escrito. Efectivamente «parálisis por el análisis». Y esto a mi juicio deriva de que los grandes temas estratégicos de la nación, como el de la logística y el transporte de mercancías, no se encuentran en la agenda de ningún partido político. Debates inanes que duran unas horas y que los políticos, como ilusionistas, usan para distraer la atención de los votantes. Votantes que a su vez, no tiene ningún conocimiento del asunto. Pero no todo es culpa nuestra. España, la península ibérica, tiene una posición geoestratégica, envidiable en las redes de transporte mundiales y regionales. Y eso, lógicamente, se sabe en el resto de Europa. Tanto lo saben que se «preserva» la barrera pirenaica, impermeable, sin ninguna conexión ferroviaria eficaz exclusíva para mercancías, mientras que por ejemplo en los Alpes existe una conexión cada 50 Km.
    Se produce entonces la tormenta perfecta y España no puede aprovechar su infinita capacidad logistica, aunque tenga puertos como el de Algeciras que supere en 2016 los 100 millones de toneladas, eso si, la mayoria en tránsito porque por inacción propia y por la competencia europea, ese puerto no tiene unas conexiones ferroviarias adecuadas.
    Miguel

    1. Miguel Angel, muchas gracias por tus amables comentarios al artículo de referencia. Desafortunadamente seguimos sin tener una estrategia de logística clara e implantada por la importancia que tiene, no solo para las organizaciones sino para el propio país.

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