En este nuevo mundo más incierto y que cambia a gran velocidad, la inversión en el talento es la estrategia competitiva que asegura el éxito de forma más consistente a largo plazo.
“Debemos cambiar continuamente para seguir siendo los mismos”
Vivimos momentos apasionantes, el avance del mundo digital está generando una auténtica revolución en nuestra forma de vivir y consumir. Hemos pasado de informarnos en Internet sobre los productos que vamos a consumir, a comprar de forma indistinta tanto en Internet como en la tienda física.
La facilidad de compra, el coste del producto y la inmediatez en la entrega o recogida son factores imprescindibles para competir. Nunca la logística fue tan importante en la estrategia competitiva de las empresas… podemos observar cómo grandes actores del comercio compran o crean sus propios Operadores Logísticos y compañías de transporte para asegurar la capacidad de respuesta.
Los profesionales de las operaciones cobran un papel relevante y estratégico en el desarrollo de la empresa, y deben adquirir un profundo conocimiento del cliente y de su propia empresa, para trabajar transversalmente con todas las áreas y ofrecer una respuesta ágil y personalizada a cada necesidad.
Para ello, deben ser capaces de utilizar las nuevas tecnologías para con ello resolver los problemas de negocio de forma eficiente: análisis de datos sobre los clientes (big data), trazabilidad en tiempo real (IoT), blockchain, etc. son algunas de las herramientas que deben constar en su repertorio.
En este entorno que algunos gurús han llamado VUCA (volatilidad, incertidumbre-uncertainty, complejidad y ambigüedad), las empresas deben tomar riesgos, equivocarse y cambiar con rapidez (pivotar). Las operaciones deben ser flexibles y adaptables, pues las ventajas competitivas son menos duraderas y la estrategia puede estar sujeta a un cuestionamiento constante.
En este mundo cambiante, únicamente el mejor talento hace la diferencia, pues para mantener la posición competitiva se requiere de una continua capacidad de innovación. Las grandes empresas, están empezando a utilizar los conceptos Agile para innovar. Este concepto está basado en la creación de pequeños grupos de trabajo interfuncionales, independientes y autogestionados para atacar problemas concretos mediante la experimentación y el aprendizaje continuo, en contraposición a los grandes proyectos corporativos.
El logístico contemporáneo es un líder estratega, orientado al cliente, transversal, con gran capacidad de aprendizaje y hábil en el uso de la tecnología para conectar la empresa con el cliente.