Desde siempre, uno de los principales retos de la logística ha sido combinar la Fiabilidad con la Flexibilidad. Hoy en día los clientes cambian su comportamiento tan rápidamente que parecería imposible lograr una cadena suficientemente flexible y al mismo tiempo fiable. Desde luego, no sería posible sin las nuevas herramientas que la tecnología ha puesto a nuestro alcance para poder trabajar con información variada, de forma veloz y con volúmenes de datos enormes.
Las nuevas tecnologías, no solo nos permitirán ser flexibles y fiables, sino que nos permitirán adaptarnos mejor a nuestros clientes. No solo segmentaremos la cadena de suministro, sino que seremos capaces de personalizarla. Se acabó el uso de los promedios para el cálculo de los plazos de entrega: “Quien tenga los pies en el congelador y la cabeza en el horno, aunque su temperatura promedio sea ideal, lo pasará bastante mal”
Tendremos que ser capaces de personalizar nuestra logística para responder a las necesidades cambiantes de cada cliente. Para ello, son muchas ya las compañías que están poniendo el foco en la tecnología, promoviendo la transformación de sus sistemas para poder implantar nuevos ERP’s, mecanizando o robotizando sus operaciones, invirtiendo en innovadoras aplicaciones, API’S, etc… Pero no debemos olvidar que la clave no está en la tecnología, sino en la información.
En el futuro habrá dos tipos de empresa, las que gestionan con el dato en el centro de su estrategia y las que van a perder su posición por no ser capaces de cambiar sus procesos para sacar partido a la información. Las compañías tendrán que orientarse al dato: recopilar la máxima información posible, organizarla adecuadamente, ponerla a disposición de todas las áreas de la compañía, disponer de ella en tiempo real, y buscar los algoritmos que les permitan anticiparse y preparar su cadena logística.
La incorporación de Data Scientists en las organizaciones va a ayudar a recorrer ese camino, pero una vez mas, la verdadera clave del éxito no estará en la respuesta que nos dará la inteligencia artificial, sino en el grado de acierto al formular la pregunta que queremos resolver, y esa labor no recae en las áreas de sistemas ni en las de innovación, sino en los equipos de Cadena de Suministro. Ese es nuestro verdadero reto.
Jaume Bonet