Una logística eficiente soporta el logro de una logística sostenible. Las operaciones logísticas requieren, por definición, energía en forma de combustible, electricidad o gas. La regla de oro para reducir al máximo la huella de carbono de estas operaciones será reducir primero el consumo de la energía necesaria y destinar posteriormente la energía restante a energías alternativas con factores de emisión más bajos.
Para conseguir esto hay una serie de oportunidades en cada uno de los elementos operativos de la logística de distribución que debemos considerar y aplicar cuando sea posible:
Transporte primario:
- Aproximar los centros de producción de productos de mayor rotación y volumen a los principales centros de distribución
- Optimizar al máximo las unidades de transporte y de carga para conseguir la máxima carga por km recorrido
- Utilizar transporte intermodal donde los tiempos de tránsito e infraestructuras lo permitan
- Eliminar km en vacío optimizando flujos y/o realizando recogidas de proveedor con vehículos de reparto en su retorno a centros de distribución
- Utilizar medios y flotas de transporte operando con energías o combustibles alternativos
- Centros de Distribución:
1.- Reducir el consumo de electricidad mediante uso de luz natural, detectores de presencia, sectorizaciones y tecnología LED
2.- En entornos frigoríficos, utilizar sistemas eficientes de refrigeración con gases de impacto neutro en la huella de carbono y sistemas de recuperación de calor
3.- Utilizar sistemas de monitorización de consumos de energía por sectores y períodos
4.- Generar para autoconsumo energías alternativas como fotovoltaica o eólica
5.- Consumir electricidad de la red generada a través de fuentes alternativas
Distribución o transporte secundario:
- Reducir los kilómetros recorridos por unidad distribuida a través de un diseño optimo de la red de distribución y planificación de rutas
- Optimizar al máximo las unidades de transporte y de carga para conseguir el mínimo de kilómetros recorridos por unidad entregada
- Utilizar vehículos que reduzcan el consumo de combustible a través de motores eficientes, aerodinámica, neumáticos, etc.
- Entrenamiento de conductores en técnicas de conducción económica
- Utilizar vehículos de distribución operando con energías o combustibles alternativos
En la comunidad logística tenemos la oportunidad de tomar el liderazgo y actuar de forma responsable reduciendo el impacto medioambiental, aspecto en el que está involucrada toda la sociedad, al tiempo que conseguiremos ahorros operativos.
Rafael Gómez